Es bien conocida la situación que se vive en la provincia de Jaén, con una tasa de paro de más de un 21% y con una de las ciudades con un mayor número de desempleados de todo nuestro país, la ciudad de Linares.
La industria en la provincia de Jaén y en el territorio andaluz brilla por su ausencia y eso supone que la agricultura y cultivo del olivar sean el único sustento económico de Jaén. Según el INE, el tejido de la industria extractiva de la provincia supone menos de un 10% del PIB de la provincia y la industria manufacturera constituye algo más del 10% con respecto al de Andalucía. La poca industria que envuelve a la provincia tiene poco calado y se encuentra concentrada principalmente en Martos.

Es a raíz de esto que surge el Movimiento por la Industria, como una agrupación de partidos políticos, sindicatos y personas a título individual, para pedir el cumplimiento integral del Plan de Reindustrialización aprobado en diciembre del año 2017 por la Junta de Andalucía bajo el mandato de Susana Díaz.

Los objetivos concretos de tal plan eran industrializar Andalucía, aumentar el empleo industrial, mejorar la innovación en la industria, la internacionalización de las empresas industriales e incrementar el capital relacional del ecosistema industrial. Este plan hoy en día no se está cumpliendo, y es por eso que el pasado martes 23 de julio, el movimiento comenzaba a reorganizarse con unos nuevos principios y valores para, no solo exigir a la Junta el cumplimiento de ese plan, sino también hacer propuestas a la misma para el reforzamiento del Plan de Desarrollo Industrial.

Uno de los temas principales tratados en la reunión del día 23 fue un borrador de propuestas e ideas para darle funcionalidad a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) como instrumento estratégico para fomentar el sector público empresarial en materia de industria en caso de que la iniciativa privada no cumpla.
Por otra parte, innovar entorno al desarrollo industrial de la 4º Revolución Industrial, de este modo haciéndose con la oferta del Campus Tecnológico de la UJA y cualquier otra materia de este ámbito que ofrezca la Universidad.

Otra de las propuestas es la creación de producción energética renovable dentro de la provincia en lugar de su compra en otros lugares y, por último, utilizar la SEPI para darle forma a toda la industria que genera el sector olivícola, desde la fabricación de la maquinaria hasta el embotellado dentro de la provincia, en vez de obtener dichos servicios de otras provincias.

Un movimiento que está cogiendo fuerza en el territorio, con la participación de miembros de la sociedad civil Jiennense, sindicatos y partidos políticos, entre ellos el PTD, Podemos, IU y el PCE, el SAT, Plataforma de Estudiantes de Bailén, asociaciones de vecinos y algunas personalidades de la Universidad. Se está en contacto con CC.OO y UGT para recabar su apoyo.

«La unión de la mayoría social de nuestro país es necesaria para exigir de una vez por todas la dignidad que merece la provincia de Jaén y la creación inmediata de tejido industrial que permita a la provincia generar empleo y dar un futuro a las comarcas y las familias», concluyen desde este colectivo.