El Viaje al Tiempo de los Íberos cumple este año su vigésimo aniversario y para celebrarlo, la Diputación de Jaén ha programado más de 70 actividades que tendrán lugar en las distintas paradas de esta ruta. El presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, acompañado por el vicepresidente segundo y diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández, ha presentado este programa especial “que enriquece lo que venimos haciendo hasta ahora, y que incluirá a lo largo de todo este año actividades culturales y turísticas de todo tipo: musicales, teatrales, concursos, jornadas, actividades escolares y visitas de blogueros expertos en turismo cultural”, ha señalado Francisco Reyes.

El presidente de la Diputación ha detallado que “los principales yacimientos se llenarán de música y representaciones teatrales, todas ellas gratuitas; nos visitarán escritores de prestigio para celebrar un encuentro sobre literatura histórica; se organizarán viajes de blogueros turísticos especializados en este tipo de rutas turístico-culturales; tendrá lugar un concurso escolar con el que queremos que el alumnado de la provincia se interese por nuestro patrimonio ibero, y también está previsto llevar a cabo una jornada para profesionales turísticos de la provincia que girará en torno al turismo y la arqueología”. Este año la programación habitual se amplía y se adelanta, ya que comenzará en marzo, coincidiendo con el equinoccio de primavera, que es uno de los momentos más interesantes para visitar espacios como Puente Tablas o la Cueva de la Lobera. Y precisamente los hitos solares de los equinoccios y los solsticios son el eje de un programa de espectáculos, principalmente musicales, que se desarrollará en los siete yacimientos que componen la ruta y se denominará “Resonancia ibera” y que será coordinado por el músico y gestor cultural Daniel Broncano. Será una colección de doce citas culturales para que los visitantes tengan otro punto de vista sobre el legado íbero.

Esta programación cultural en enclaves del Viaje al Tiempo de los Íberos se completa con un amplio programa de visitas teatralizadas, talleres, visitas con expertos y otro tipo de actividades que este año incluirán el periodo de Semana Santa y se prolongarán en puentes, días festivos y fines de semana hasta la Navidad.

El presidente de la Diputación ha subrayado que “la competencia del turismo de interior es muy grande, por lo que tenemos que buscar nuestra singularidad, y el Viaje al Tiempo de los Íberos lo es”. En este sentido, Francisco Reyes ha recordado que “esta idea nació hace dos décadas y hoy es una realidad palpable y también es un producto fundamental para hacer más singular la diversa y rica oferta turística de la provincia de Jaén. Una iniciativa turística que, con el tiempo, ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un sólido atractivo de nuestro paraíso interior, que ofrece los mejores vestigios de una civilización muy importante para nuestro país, hasta el punto de que da nombre a la península que habitamos”.

La Diputación de Jaén impulsó en 1999 el proyecto del Viaje al Tiempo de los Íberos de la mano de la Universidad de Jaén y del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, iniciativa a la que se sumó la Junta de Andalucía. “Veinte años después, se trata una ruta perfectamente articulada, conectada, con un sentido definido y claro que nos permite conocer cómo entendían la vida nuestros antepasados, cómo vivían y en qué creían”, ha manifestado Reyes, quien insiste en la necesidad de “seguir excavando y buscando en nuestro pasado para, además de conocerlo, convertirlo en una oportunidad para el presente y el futuro. Eso es lo que buscamos con este proyecto que ha supuesto una inversión de más de 6 millones de euros en estos 20 años”.

El Viaje al Tiempo de los Íberos lo componen siete paradas: Jaén con la ciudad fortificada de Puente Tablas, el Museo Provincial y el Museo de Arte Ibero; Linares con la ciudad ibero-romana de Cástulo; Ibros con su muralla ciclópea; Vilches con la ciudad fortificada de Giribaile; Castellar y su Santuario Ibérico de la Cueva de la Lobera; Porcuna con la Necrópolis de Cerrillo blanco; y Peal de Becerro, con las tumbas principescas de Hornos y Toya.