En este artículo conoceremos más de fondo una empresa de Economía Social linarense con la que tengo el gusto de haber compartido experiencias profesionales y confirmar que hay emprendedores/as con mucho talento en nuestra ciudad y que son un gran aporte para seguir dinamizando la actividad económica y ofreciendo servicios de calidad en Linares. Se trata de CooperAcción.
Consultora conformada por un equipo multidisciplinar, asociado al Grupo Cooperativo SMart. Sus integrantes (Salvador Garrido Soler, David Hervás Sanz y Rocío Moral García) aúnan diferentes saberes, herramientas y enfoques provenientes de la pedagogía, el derecho, la sociología y la empresa.
Han colaborado en diferentes proyectos de sensibilización y formación, consultoría e investigación, así como gestión integral de proyectos e intervención, con diversas administraciones públicas, empresas, universidades y asociaciones sin ánimo de lucro. Ahora se han unido en un nuevo y apasionante viaje común.
Sus experiencias profesionales se nutren de la educación en valores, las metodologías participativas e implicativas, la planificación estratégica y la comunicación no violenta. Creen en procesos que transforman personal y socialmente a organizaciones y territorios, a través de una metodología propia, basada en la gestión integral y participativa de proyectos.
Linares28: Desde vuestra perspectiva y experiencia, ¿qué competencias se necesitan para favorecer el emprendimiento en la localidad?
Salvador: Bajo mi punto de vista, lo primero que habría que hacer es cambiar el discurso imperante en Linares. En los últimos tiempos, la narrativa que define a la ciudad es bastante negativa y ello influye en la manera en que somos percibidos por otros territorios. Cuando viajo fuera de la provincia no es extraño que la gente se preocupe por cómo vivimos aquí y por lo que estamos pasando. Aprovechar las difíciles circunstancias por las que pasamos como una oportunidad para afrontar cambios profundos debería ser la razón de muchas personas e instituciones involucradas con la ciudad.
Rocío: Yo añadiría la necesidad de profundizar en la inteligencia emocional de la gente que vive aquí. No conozco demasiado Linares porque vivo en Torredelcampo, pero siempre que he visitado la ciudad me ha parecido un sitio muy agradable, con gente muy amable. Sin embargo, veo que mucha gente no habla positivamente de su ciudad y eso es triste. Creo que va en consonancia con lo que dice mi compañero, cambiar la narrativa y las emociones de la población.
David: Claro, para eso hay que tomar conciencia del momento actual. Yo percibo que mucha gente no acaba de creerse que ha llegado la hora de cambiar las cosas. No sé, pero me extraña que haya quien piense que podemos volver a los tiempos de Santana Motor. Nuestro momento es muy diferente y a pesar de que las cosas no son fáciles, sí apuesto por Linares y por su gente. Diariamente veo ejemplos, en el espacio de coworking donde trabajamos actualmente, de nuevas ideas y proyectos. Además, también sigue siendo referente para la comarca y atrae el talento de localidades cercanas, lo que es ideal para consolidar la ciudad como municipio propicio para el emprendimiento.
Linares28: ¿Qué visión de Linares podría favorecer la inversión y la apuesta de emprendedores/as por favorecer la creación de empresas?
David: Como se ha indicado en la pregunta anterior, una visión positiva de la ciudad ayudará a que las empresas se interesen por la misma y se animen a quedarse. No se trata únicamente de favorecer que vengan por venir (ya sabemos lo que pasó con muchas empresas en el Parque Empresarial de Santana cuando amortizaron las subvenciones públicas que sostenían su implantación en la ciudad). Lo que hay que demostrar es que esta ciudad es un territorio que se encuentra en un lugar estratégico, con muchos recursos y posibilidades por desarrollar. El campus científico-tecnológico es uno de ellos y en el futuro debería ser referente en la ciudad para muchos temas, no solamente educativos, sino también para el fortalecimiento de la economía local y la innovación social. Considero firmemente que debemos dejar de mirar tanto fuera para empezar a valorar lo mucho que tenemos aquí y que cada persona se comprometa, en la medida de sus posibilidades, con la aportación de nuevas ideas y proyectos.
Salvador: Exacto. Hace un par de años se celebraron unas jornadas sobre Ciudades del Conocimiento en una de cuyas ponencias se insistió en que la proyección de una determinada imagen de la ciudad y de sus recursos es tan importante como la existencia de incentivos económicos. Además, no basta con esperar a que las empresas elijan Linares. Los tiempos de las grandes empresas que se instalaban en una población concreta para concentrar en sus instalaciones todo el progreso económico local se han acabado. Lo que ahora impera son los espacios polivalentes, las redes de cooperación económica, los ecosistemas de desarrollo local.
Rocío: Coincido totalmente con mis compañeros.
Linares28: ¿Podéis compartir vuestra experiencia en la participación en la elaboración del Plan de Innovación dinamizada por la Escuela de Economía Social?
David: Para nuestro equipo ha sido una experiencia muy emocionante por muchos motivos. Por un lado, porque varios componentes del equipo vivimos en Linares y entendemos perfectamente el momento crítico por el que pasa la ciudad y la necesidad de proponer alternativas para revertir la situación actual. Por otro lado, porque al estar dedicado a la economía social, este plan resulta totalmente coherente con la naturaleza de nuestro proyecto. Ha sido muy cómodo asistir
Rocío: Yo, personalmente, no he tenido la oportunidad de participar en la elaboración del Plan, porque ha coincidido con la ejecución de otros proyectos que estaba realizando, como el Plan de Juventud en Torredelcampo. Pero mis compañeros me han transmitido que se ha tratado de un proceso muy interesante, en el que muchas personas e instituciones han cocreado de manera colaborativa el plan gracias al acompañamiento de la Escuela de Economía Social. Se trata de una idea fabulosa.
Salvador: Es verdad. Además, me gustaría señalar que ha sido la primera ocasión en la que muchos nos hemos conocido. A pesar de que muchas entidades comparten objetivos comunes, muchas de ellas apenas se conocían entre sí. Ha habido momentos muy bonitos en los que veíamos que las personas asentían constantemente cuando alguien daba su opinión, porque había muchas coincidencias. Finalmente, también nos ha servido para darnos a conocer en la ciudad.
Linares28: ¿Cómo creéis que vuestra empresa puede aportar en una estrategia común para el territorio en cuanto a favorecer el emprendimiento y el desarrollo local?
Rocío: Uno de los puntos fuertes de nuestro proyecto es la utilización en todos nuestros proyectos de metodologías participativas e implicativas. Creemos que una de las claves para lograr la transformación de una organización o de un territorio es luchar contra el estado inicial de apatía. Eso se consigue con el diseño, la ejecución y la evaluación de actividades concretadas y adaptadas a las necesidades de cada grupo. Pues en nuestro caso podríamos ayudar con el diseño de actividades que ayuden a conectar a las distintas iniciativas y actores locales.
David: A mí me gustaría añadir que en temas de desarrollo local también podemos aportar nuestra experiencia y compartirla con el resto de participantes en el plan. Conocemos muchas de las últimas tendencias que se están produciendo a nivel nacional e internacional sobre trabajo colaborativo y nuevas economías, que pueden ser de gran utilidad para su implementación en la ciudad.
Salvador: Es verdad y nos gustaría tener la oportunidad de ponerlo en práctica como ya hacemos en otros sitios, con una gran acogida.
Linares28: ¿El trabajo en red os ha aportado buenos resultados? Si es así explicad el por qué.
Rocío: Tanto por nuestra experiencia previa como por nuestra metodología de trabajo, para Cooperacción el trabajo en red es imprescindible. Es más, podemos añadir que es inevitable, porque nuestro nombre así lo indica (Cooperación+acción). Y decimos que es inevitable porque no concebimos otra manera de trabajar que no sea conectándonos con otras personas y colectivos para contribuir al bien común. A cooperar solo se aprende cooperando, y el siguiente paso es la conexión con los demás. Al principio con tu entorno más cercano, pero luego se expande a otros lugares, a otras sensibilidades, a otras formas de trabajar….siempre que sirvan a un objetivo compartido. Porque no podemos olvidar que una cosa es colaborar (porque colaborar puedes hacerlo con cualquiera de manera puntual) y otra muy distinta cooperar (aquí tiene que haber algo por lo que quienes cooperan quieran alcanzar conjuntamente).
David: Exacto. Me gustaría añadir que desde que comenzamos a trabajar en equipo hemos tenido la oportunidad de incorporarnos a redes en España y el resto del mundo que apuestan por la innovación social y las nuevas economías. Estos movimientos, como la Economía del Bien Común, la Red de Transición o el NESI Fórum son ejemplos actuales de redes que apuestan por relaciones más horizontales, poner a las personas en el centro de la vida pública y colaborar permanentemente de manera presencial o telemática. Todas estas redes defienden el poder de la inteligencia colectiva al servicio del bien común.
Salvador: Pero evidentemente esto no surge de la nada. Es un proceso que hay que vivir, y en nuestro caso es igual que con los proyectos que diseñamos o ejecutamos. El trabajo en equipo es una competencia que hay que aprender para poder desempeñar de manera eficaz, y ello conlleva un gran esfuerzo y energías, eventualmente alguna decepción pero también muchas satisfacciones.