En primer lugar felicito a todos los Juanes y Juanas, muchos tan cercanos. Es un santo que huele a verano, a vacaciones, a descanso y a celebración. Pero también es verdad que este año en concreto puede oler a elecciones, a tiempo de reflexión, a tiempo de compromiso con nosotros mismos y con todos los demás. Sé que esto que digo para muchos será decir tonterías pero estoy segura de que no es nada de eso, las personas que tenemos valores correctos y equilibrados lo creemos así, aunque quienes piensen y lleven por delante el egoísmo, la intransigencia, el separatismo, la revancha, la prepotencia y la irresponsabilidad parezca que ahora se les oye más. Tienen que aprender, que no es lo mismo predicar que dar trigo. Y lo digo casi literal.
He asistido, y se lo agradezco a la Cadena Ser con la que colaboro en las tertulias y las firmas desde hace mucho tiempo, a los encuentros radiofónicos que ha habido con los y las cabezas de lista por Jaén de los partidos políticos. He tenido ocasión de conocerlos, aunque ya mitifico muy poco, de conocer sus programas y sus no programas electorales. Y en este momento tan crucial me pregunto qué de malo puede tener “mojarse” aunque mi función sea opinar. Sé que mi opinión no tiene por qué ser compartida, o a lo mejor sí, pero comenzaré por decir que no pertenezco ni he pertenecido nunca, como afiliada, a ningún partido político. Mi cabeza puede sopesar aciertos o errores de todos, mi corazón ya va por su cuenta y no lo he traicionado nunca. Y para quienes crean que tengo alguna vinculación más que afectiva les diré que mis ideas vienen de antes de la democracia, cuando un compañero compungido espetó en una reunión docente: “Han matado a Allende”. Era septiembre de 1973. Yo casi no conocía quien era Allende, tenía 25 años, pero desde entonces pienso que, salvando excepciones, a esos años queda aún mucho que aprender, también o sobre todo de política, y que me iban las izquierdas, la democracia y el socialismo equilibrado y moderado de todos los tiempos.
En estas entrevistas, fue una sorpresa para mí, o lo que más me impactó, conocer que de cabeza de lista de Unidos Podemos por Jaén, iba Diego Cañamero. En principio no me pega nada con Jaén y además no nos conoce. Es un hombre sobradamente conocido por los medios de comunicación de la Andalucía Occidental, que en principio no es la misma que la nuestra, la Oriental. Me era sobradamente conocido por algo que no me gustó en su día como los asaltos a los supermercados o a las fincas latifundistas, por las amenazas de expropiaciones relativas al campo y poco más, porque no habla de más. O no le interesa más. Lo que más me llamó la atención fue que en Linares, ni idea, no tuviera un plan para la reindustrialización, todo era olivos, olivares, peonadas, extorsiones de los pequeños o medianos olivareros o expropiaciones. Volvíamos a los monocultivos en Jaén, a no avanzar teniendo otra cosa por la que avanzar. Veo bien que haya políticas agrarias que necesitamos pero eso es una parte, la reindustrialización es otra. Le pregunté también por las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, nadie lo haría por mí… Nada sobre esto.
En fin, nada que ver, en mi opinión, con Micaela Navarro, PSOE, que tantos años lleva en responsabilidades que sigo y que aparte de las ideas programáticas que comparto, ha tenido una salida interesante con respecto a las encuestas: “La responsabilidad a la hora de votar el domingo, con libertad, esa es la verdadera encuesta”. Feliz celebración democrática, votad lo que queráis, pero en serio. Espero que ya nos sirva para algo.
Mercedes, creo que todas las personas que votemos el próximo domingo, lo haremos en libertad, votaremos lo que queramos y en serio. Esto no significa que nos tenga que gustar el resultado, pero si aceptarlo democráticamente y sé que tú lo haces. Tenemos siempre la tentación de considerar nuestro voto “razonable y sensato” frente a los que piensan diferente, que entonces solemos decir que son “populistas”. Pero me gustan los dos conceptos que mencionas en tu artículo “compromiso e ideas”, porque tod@s en la vida vamos evolucionando, pero normalmente solemos ser fieles o estar comprometidos con nuestras ideas, estas ideas las solemos identificar con un partido político, pues son coincidentes más o menos con su programa. El problema es cuando ese partido, poco a poco, va modificando sus compromisos y nosotr@s nos vamos dejando seducir por el partido, dejando nuestras ideas a la deriva. Si no, como explicamos que después de tantos casos de corrupción, manipulación, etc., continuemos votando a los mismos partidos. ¿Compromiso con nuestras ideas o con unas siglas?
Menos mal que Ud. es de izquierdas. Mira que solo criticar al candidato de Unido Podemos, y que no es de la Provincia. Acaso lo era Boyer, Morán y no se si el PSOE ha presentado alguno mas, que pasaron directamente a ministros y Jaén lo notó bien poco. Debiera haber ido al mitin de ayer y Cañamero le hubiese dado algunas ideas mas de las que plantea en su articulo.
Uy, ahora no la llamas maestra….te ha cabreado que defienda sus ideas. Socialista equilibrada y moderada….moderada. Que palabra más fea. Hay que ser reaccionario, aunque eso derive en violencia, la misma que se emplea en asaltar supermercados y fincas. Aunque puedan llevar razón. No se puede tomar la justicia por su mano. Claro, que eso no aplica a aquellos que no son moderados. Eso aplica al resto. Además, moderados es un palabra muy fea. ¿Acaso son moderados los ultras de derechas? Ea, pues entonces, ¿por qué lo tenemos que ser los de izquierdas?
Que forma más elegante de pedir el voto al PSOE, partido que ha reindustrializado Linares en casi 20 años seguidos de gobierno en la propia ciudad y 40 en la Comunidad Autónoma más rica y próspera de toda España y Europa…
Cada uno defiende lo que le gusta. Y el resto lo respeta y punto.
Por cierto, a mí no me gusta lo mismo, pero me aguanto.
Pues también es verdad…
Os respeto absolutamente y os agradezco el tono «moderado» con que me respondéis. De verdad. Gracias. Yo lo que quiero decir es que me gusta estar tranquila con mis propias contradicciones. ¿Quién no las tiene? Y que me «dejen» ser yo misma como de verdad que me gusta que cada cual sea él o ella misma. Y con toda libertad y buena convivencia. Me alegro de veros.