María del Pilar Tapia Morán es la pregonera oficial de la Semana Santa de Linares 2015. Cofrade de cuna de la Cofradía del Nazareno, fue Hermana Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de Linarejos Coronada y, cada Viernes Santo, acompaña a Nuestra Señora de la Esperanza, por las calles de Linares, formando parte del Tercio de Mantillas de la Hermandad de la Expiración. En el plano profesional, destaca por su labor docente en el Colegio Salesiano San Agustín y, desde hace seis años, es la coordinadora del área de Pastoral de dicho centro educativo.
Linares28: ¿Cómo empezó su vinculación con Semana Santa de Linares?
Pilar Tapia: Mi vinculación con la Semana Santa me viene casi desde mi nacimiento porque, en mi casa, mis padres han sido del Nazareno siempre. Mi padre tiene una trayectoria ahí desde muy pequeño, además, mi abuelo fue el que trajo el antiguo Nazareno a Linares… Así que mis vivencias como cofrade, desde que era niña, son muy grandes. Yo estaba siempre con mis padres en la cofradía; en mi casa se limpiaban enseres; en el negocio de mi padre teníamos los claveles que luego se colocaban en el trono… En definitiva, son muchas historias y vivencias en relación a la Semana Santa desde siempre. Además, mi marido también es muy cofrade, por eso entre nacimiento y matrimonio nunca me he despegado de las cofradías.
L28: Pero siempre ha sido una cofrade «anónima», ¿no es así?
P.T.: Efectivamente, yo siempre he sido una cofrade de a pie, una penitente anónima, que ha estado muy vinculada a las cofradías por familia, pero no he ostentado cargos en Junta de Gobierno. Lo único fue cuando mi marido y yo fuimos hermanos mayores de la Cofradía de la Virgen de Linarejos. Pero el resto del tiempo siempre he estado rodeada de gente cofrade y ayudando, pero en segundo plano.
L28: ¿Cuál fue su reacción cuando le dieron la noticia de que sería la pregonera oficial este año?
P.T.: Pues me inundó una profunda sensación de sorpresa, porque jamás pensé que pudiera ser pregonera de la Semana Santa de Linares. Así que, cuando Mari Provi me lo dijo, sentí al principio mucho nerviosismo y, después, responsabilidad y un orgullo por el hecho de que se fijen en tu persona para una labor así. Porque, como he dicho, siempre he estado ahí pero sin ostentar ningún cargo. Así que la satisfacción que se tiene de que confíen en ti para pregonar la Semana Santa de tu pueblo es muy grande.
L28: Imagino que el pregón estará ya más que perfilado…
P.T.: El pregón ya está listo, perfilado y con todos los detalles. En estas horas previas queda el nerviosismo de que la puesta en escena salga bien y que los linarenses que acudan lo entiendan, se queden con algo de lo que yo transmita y llegue al corazón. Es un pregón que lo he escrito con el corazón, para plasmar vivencias, sensaciones… lo que es para mí la Semana Santa. Porque cada uno la vive de una manera, así que he intentado que llegar a todos. Creo que no va a ser un pregón clásico, sino algo distinto, porque está hecho a mi manera, así que espero que guste…
L28: ¿Algún aspecto que desee dejar claro en él?
P.T.: Bueno, siempre he dicho que la Semana Santa, en la calle, es una manera de encontrarnos con Dios. Las cofradías tienen unos titulares a los que se hacen unos cultos, pero tienen que ser algo más, tienen que hacer más solidaridad y formación, llegar a todos. No solo consiste en salir a la calle en procesión y ya. Así que sí me gustaría que, con lo que voy a expresar, nos hiciera reflexionar acerca de lo que son las cofradías o lo que deberían ser. Hacer un poco de reflexión y pensar en que no debemos quedarnos solo en el exterior, sino profundizar un poco.
L28: ¿Cómo espera vivir estas horas previas?
P.T.: Espero estar tranquila porque el trabajo está ya hecho, aunque no se puede evitar el nerviosismo porque estamos en una ciudad como Linares donde la Semana Santa es muy importante. Además, creo que merecen el respeto todas las personas que van a ir a escucharme esta noche, así que espero no defraudarlas; es una responsabilidad muy grande y no quiero defraudar a nadie. No es una tarea fácil, porque tienes que tener en cuenta muchos detalles, así que asumo este cometido con mucha responsabilidad.
L28: Como mujer, ¿qué supone para usted que la Semana Santa de Linares vuelta a tener una pregonera?
P.T.: La verdad es que me siento orgullosa por poder hablar de la Semana Santa como mujer, desde el punto de vista femenino, porque no puedo dejar de hablar desde el punto de vista de María y su importantísimo papel en la vida de Jesús. Creo que ya era hora de que volviera a pregonar una mujer, ya que desde el 2001 no se hacía. Es verdad que las mujeres desempeñamos un papel muy importante en las cofradías y que cada vez estamos más integradas. Es muy bueno que, poco a poco, vayamos tomando nuestro sitio y que no nos quedemos atrás en esta cuestión, al igual que en otras.
L28: Por su condición de docente y el trato diario que mantiene con niños y jóvenes, ¿cree que están suficientemente integrados en la Iglesia y en las cofradías?
P.T.: La verdad es que, gracias al tema de bandas y costaleros, las cofradías se nutren de mucha gente joven. Actualmente, las bandas son una fuente inagotable en las cofradías y creo que ese acercamiento de la juventud a las hermandades se debería aprovechar más para inculcarles valores y principios. La sociedad está como está, con muchas familias con ciertos problemas, así que sería bueno aprovechar ese acercamiento de los jóvenes para no dejarlos, para que se realicen como personas. En definitiva, que se sientan a gusto, aprendan y se pongan al servicio de los demás.
L28: Con respecto a la Semana Santa de Linares, ¿considera que le falta o le sobra algo?
P.T.: Quizás le falta un poco de formación y a lo mejor le sobra un poco de superficialidad o de exceso de ornamentación. Creo que es importante pararnos a reflexionar sobre lo que es verdaderamente pertenecer a una cofradía y la responsabilidad de llevarla adelante. Una cofradía no es un juego, las cosas hay que tomárselas más en serio y es necesario profundizar más en formación y tener menos boato y preocupación por la riqueza.
L28: ¿Algún momento o vivencia destacada relacionada con la Semana Santa que le guste recordar?
P.T.: Lo que más recuerdo es, cuando salía en la procesión del Nazareno, la Bendición en la Glorieta de América; era uno de los momentos más importantes para mí y que más intensamente vivía, siempre me emocionaba muchísimo y la verdad es que lo echo de menos. También me gusta recordar otros momentos puntuales, como la salida del Prendimiento, que me encanta, al igual que ver la Ceremonia de la Expiración o el paso de la Humildad por San Francisco. En definitiva, me gustan todos los momentos emotivos de nuestra Semana Santa.
L28: ¿Qué espera de la Semana Santa de este año?
P.T.: Que los linarenses la disfruten, la vivan plenamente, que haga buen tiempo, porque es importante también para la ciudad y su situación económica, para que los linarenses salgan a la calle y, así, se alivie un poco la situación de crisis de los negocios. Pero, sobre todo, que la gente viva la Semana Santa plenamente en la calle, en todos los detalles y, sobre todo, que lo hagan con mucho respecto cuando acudan a ver a esas cofradías. Que todos los linarenses puedan ver el trabajo que los cofrades realizamos todo el año y que ellos mismos vean también el trabajo hecho en su estación de penitencia, que es el culmen de tanto esfuerzo.
Trackbacks/Pingbacks