En estos tiempos erráticos que nos ha tocado vivir , en la mayoría de las sociedades de la totalidad del mundo, pero en especial, la nuestra la española, bueno será que reflexionásemos sobre algunas actitudes de Jesús, explicadas en los Evangelios y que al menos para los creyentes deberían ser verdaderas pautas de conducta a seguir.

Digo esto, porque precisamente, es todo lo contrario. Cuando le presentan a la mujer adúltera,  los fariseos ponen a Jesús en la diatriba de ir contra la ley de Moisés, que manda lapidar a la mujer pecadora, Jesús es contundente “EL QUE ESTE LIBRE DE CULPA QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA” y luego le dice a la mujer “SI NADIE TE ACUSA PUEDES IRTE, YO TE PERDONO”. Cuan faltos estamos de este perdón.

Del mismo modo cuando es preguntado si considera lícito pagar el tributo al Cesar, este pide un denario y pregunta de quién es la efigie que aparece en la moneda, Del Cesar le responden, y entonces él con la misma contundencia dice “DAR AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR  Y A DIOS LO QUE ES DE DIOS”.

Estos episodios de los Evangelios, están de rigurosa actualidad en nuestra sociedad actual. A diario, sin pretender juzgar a nadie, nos encontramos situaciones a las que se les podríamos  aplicar estas frases.

Cuando vemos a los predicadores tertulianos de televisión, radio y prensa lanzarse en tromba sobre alguien o sobre algo, no tendríamos que preguntarles,  si están libres de culpa, si ellos dan al Cesar lo que es del Cesar, si están en condiciones de tirar la primera piedra.

 Y no ya a todo el desbarajuste de medios de comunicación que nos absorben las entendederas, a nosotros mismos, no deberíamos hacernos esas mismas preguntas. ¿Por qué alguien cumple con el Cesar al 100 %? ¿Alguien está libre para tirar la primera piedra? Se me dirá que el Cesar también tiene que cumplir con nosotros.  Cierto, pero que viejo es el  dilema ¿Qué es lo primero el huevo o la gallina?

Al amparo de la crisis que estamos viviendo, muchos añoran las revoluciones. La enseñanza histórica de las mismas es que se  pueden cambiar las clases privilegiadas, antes eran unos después fueron otros, pero la vida rutinaria de los trabajadores  de los currantes de a pie en nada nota la mejora. La Rusia de los Zares, paso a ser la de la corte que tan bien relata Tolstoi en Guerra y Paz a la de los miembros del Comité Central en sus Dachas del Mar Negro. La  Francia de los Borbones absolutistas, paso a ser la corte de los Bonaparte o algunos años más tarde la de Luis Felipe o la de Eugenia de Montijo y Napoleón III, por no hablar de Presidente actual, son el policía que sube el desayuno al apartamento de la querida, o con el antecedente de la cuasi bigamia de ilustre Miterrand.  Así donde quieran que existan revoluciones.  ¿En que ha quedado la larga marcha de Mao y su libro rojo? En una clase paupérrima y esclava un 90 % de la población china y en un 10 % de ricos y super ricos.

Un amigo, afín a los movimientos sociales pseudo revolucionarios me decía el otro día, que existía una conspiración contra los países del sur de Europa que pretendían empobrecernos. Yo me acordaba de la famosa “conspiración  judeo masónica” de la Dictadura. Es evidente que las formas de vida de las sociedades centroeuropeas, no digamos ya las del norte, son radicalmente antagónicas a las del sur. Aquí vimos, de puertas afuera, con un barroquismo total. Véase el Rocío. En el centro y norte de Europa, se vive de puertas adentro, con una austeridad que casi siempre viene dada por el clima. En el fondo nos envidian.

Finalmente, dentro de este “totum revolutum” que hago en mis escritos les voy a hablar de GUERNSEY, que es tanto como hablar de Paraísos Fiscales,  viene esto a cuento a que he pasado dos días en la bella ciudad de Málaga y vi atracado en su muelle un barquito de estos de 18 metros de eslora matriculado en dicha isla del Canal  (de la Mancha claro)  con un nombre de mujer escrito en perfecto castellano.

Guernsey, viene a ser algo parecido a Gibraltar, pero en isla, geográficamente debiera de ser francés, pero los ingleses lo dominan desde hace mil años.

Este barquito de un valor de dos o tres millones de euros, será  propiedad,  casi  con toda seguridad de un españolito,  al que habría que preguntarle si da al Cesar lo que le corresponde

Claro que fondeado muy cerquita de esté,  estaba el Octopus “yate” de Paul Allen socio de Bill Gates de 126 metros de eslora, que va provisto de dos helicópteros y de dos submarinos, con una altura como una casa de siete pisos. Es uno de los yates privados más grandes del mundo. Parece ser que se dedica a realizar cruceros con grandes magnates de las finanzas. ¿Será aquí, en sus salones,  donde nos putean los mal llamados Mercados? ¿Serán sus salones testigos, de los acuerdos para colonizar el sur de Europa? Que se lo pregunten a la docena de vigilantes jurados que con esta visita, tuvieron unas cuantas horas extraordinarias.

¿Pero qué hacemos? Les decimos que no vengan, y a esos enormes cruceros, verdaderos macro hoteles flotantes, que solo vean nuestras costas desde ocho o diez kilómetros. En un mundo globalizado sería verdaderamente absurdo.