Al final me ha vencido la tentación. Voy a escribir sobre la mujer. Más que sobre la mujer, sobre la importancia de ésta en todos los ámbitos de la vida, y precisamente ahí, porque sin la mujer no hay vida, es por lo que me niego tajantemente a que la mujer, ella sola, prescindiendo totalmente del hombre se arrogue el derecho de decidir cuándo hay que dar vida o no.

La creación le ha dado a la mujer ese privilegio, el de poder dar la vida, pero ha de entender que no es solo suyo, el hombre es imprescindible, nunca las técnicas podrán prescindir de ambos, para dar la vida.

La mujer para el hombre es lo más fundamental que existe, ¿qué sería de los hombres sin las mujeres? Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, ejemplos no faltan. A poco que rasquemos en la vida de un gran hombre encontraremos una gran mujer.

A raíz del día 8 de Marzo, se reivindican por muchos colectivos de mujeres la igualdad, y en eso radica el gran error, se podrá ser igual en conocimientos, en reconocimiento salarial, en igualdad de oportunidades y de trato, en todo eso y en muchas cosas como en la política las diputadas y concejalas, que representan el 36 % del total, deben de llegar al 50 %, en la judicatura son ya el 60 %. La mujer cada vez más, va adquiere  mayor relevancia en la sociedad española. Pero esa mujer que  reivindica la igualdad y tiene mucha razón en hacerlo, se equivoca de conceptos, porque lo que nunca se podrá aceptar es que el hombre y la mujer sean iguales al 100 %. La sensibilidad, la dulzura, la sonrisa, la mirada insinuante de una mujer nunca será igual que la de un hombre, con lo bastos y cazurros que somos.

La mujer y el hombre, están hechos para complementarse, como el ovulo y el espermatozoide, y que fruto de ese complemento surja la vida, surja la reproducción de la especie, eso lo entienden todos los seres del mundo animal, no existe animal alguno que por causas que no sean naturales, renuncie a la reproducción, solo la mujer, y encima se creen que es su solo derecho.

Esto que argumentan como un derecho de la mujer, creo que debe plantearse como decisión compartida con el hombre, me lleva a otra reflexión muy profunda sobre la mujer y el oficio más viejo del mundo.

Las circunstancias de las mujeres en el mundo actual son muchas y muy distintas, tenemos las mujeres del tercer mundo, luego las que se autoproclaman mujeres liberadas, esto es las que ganan igual que los hombres, las que cada mañana han de levantarse a las 6 arreglarse, coger el metro, entrar en el trabajo a las 8,30 y volver a casa a las 18 horas, un día , otro día y así sucesivamente para hacer un trabajo rutinario, aburrido, en una cadena de montaje, luego hay otro gran número de mujeres en el mundo, que están al cuidado del hogar, detrás de sus maridos, educando a sus hijos, mujeres que según el progresismo actual, deben liberarse del yugo que dicen eso representa. Pero además están, afortunadamente en forma reducida, no por ello numerosa las mujeres que se dedican al oficio más antiguo del mundo, y a las que nadie mira, ni por las que nadie se preocupa. Y las tenemos al volver la esquina.

Sobre la prostitución, se ha escrito mucho, pero se ha hecho muy poco, hay quien la considera necesaria y que debiera ser legalizada, hay otros que debiera prohibirse,  lisa y llanamente.

Si las normas y la civilización van al unísono, ¿este fenómeno debe regularse jurídicamente?,  ¿Su publicidad también debe regularse?

¿Entra dentro de una lógica, en una sociedad moderna, el que exista la prostitución?. En un principio no tendría que existir, pero quien puede coartar la libertad de una mujer que quiera ejercer de meretriz

Puede una sociedad moderna que se ha liberado de  todos laos tabús del sexo impedir a las meretrices que hagan sus negocios, y a los clientes de éstas que acepten sus servicios, o vivimos en una sociedad en lugar de moderna, hipócrita.

Visto lo escrito,  ante las numerosas acciones que se realizan con motivo del día de la mujer, por parte de asociaciones, partidos políticos, colectivos de todo signo, me gustaría conocer lo que se hace, hacia ese colectivo de mujeres por parte de dichas entidades.

Nunca en la historia, la mujer ha estado más pareja al hombre, en derechos y obligaciones, tanto que podríamos hablar de prostitución masculina, (los boys) y de sus derechos. Pero dos reflexiones finales, aunque no gusten, nunca podremos renunciar a reproducirnos, porque sería un suicidio  y por tanto, mal que les pese a las mujeres, entiendo que así como el nacimiento de un hijo, es cosa normal que sea un deseo compartido por hombre y mujer, el aborto, si por desgracia ha de producirse ha de ser igualmente compartido. Y harían mucho bien los colectivos de mujeres en pronunciarse sobre ¿Qué hacer con la prostitución? A fin de cuentas si se puede abortar, podemos prohibirla y dejar que esas mujeres, caigan en manos de las mafias o puede ser ejercitada libremente por cualquier mujer con mafia o sin ella.

Con esto quiero decir, a toda la progresía, que defiende a capa y espada el aborto, como derecho de la mujer, que son incapaces de solucionar de una vez por todas el fenómeno de la prostitución. Y este problema es mucho mayor y más antiguo, no en balde es el oficio más viejo del mundo.

No obstante, creo firmemente que la mujer es lo mejor que pudo hacer el creador.