Con fecha de 22 de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística ha emitido un informe, de once folios, sobre la evolución demográfica de la población que habita en esta piel de toro que llamamos España.
Las conclusiones que se extraen de dicho informe, son fundamentalmente tres, la primera es que en la próxima década de seguir como hasta ahora, la población en España habrá disminuido en Dos millones seiscientos mil habitantes, la segunda que a partir del año 2.017, será mayor el número de defunciones que el de nacimientos y la tercera, que la población se envejecerá notablemente, representando en 2.023 los mayores de 50 años el 45% de la población aproximadamente.
Otro asunto complementario que es objeto de estudio en este informe, es el de los flujos migratorios. Nos habla que durante el año 2.012 llegaron a España, trescientos catorce mil personas, y partieron cuatrocientas setenta y seis mil, con un saldo estadístico real de menos 162.390 personas, arrastrándose saldo negativo desde el año 2.009. El movimiento previsto para este año es de unas 300.000 llegadas contra 600.000 personas que abandonan España, lo que arroja un saldo negativo muy cercano a las trescientas mil. Hablar de años venideros es una hipótesis pero las cifras dadas por el I.N.E., arrojan una media negativa para los próximos nueve años de una perdida de habitantes por año de 250.000.
Uno de los más graves problemas que destaca este informe, es la baja natalidad prevista para la siguiente década, que hará disminuir el número de niños menores de 10 años en casi un millón, lo que representa un 20% menos de niños, sin embargo en la otra punta de la pirámide de edad, el número de personas centenarias, se duplicara en estos próximos años pasando de unas doce mil en este año 2.013 a veinticuatro mil en el 2.023.
El crecimiento vegetativo de la población española, (diferencia entre natalidad y mortalidad) que hace cinco años se situaba en un 2,95% y que este año será del 1,25%, de seguir descendiendo la natalidad y aumentando relativamente la mortalidad se convertirá el año 2.017 en un índice negativo del -0.16%, así continuara aumentando hasta llegar a 2.023 con una tasa negativa del -1,56%.
Esta evolución de la población española, debiera ser un aldabonazo para la sociedad y todas sus clases dirigentes, e iniciar ya de inmediato unos planes para incentivar la natalidad, con ayudas importantes a la familia, verdadero eje vertebral de la sociedad e igual que en otros países de la Unión Europea.
Por que de seguir en la senda actual y no incentivar la llegada de nuevos españolitos, dentro de diez años tendremos que cerrar muchas escuelas maternales y dentro de veinte (que pasan en un soplo) tendremos que dedicar las universidades a residencias de ancianos.
Vemos como los gobiernos, están recortando nuestros derechos, pero la verdad es que no tienen otra, cada vez somos más los viejos, en el momento actual los mayores de 64 años somos el 26,1%, en el año 2023 seremos el 35,1%. La población menor de 16 años que actualmente representa el 24,1% porcentaje que no variara en el 2.023. La suma de los dos porcentajes será del 59,2% lo que estadísticamente se llama población dependiente, pero dependiente de quien, pues del otro 40,8 % de la población en edad de ser productiva.
Como he dicho en otro escrito mío, todas las personas tienen derecho a elegir su lugar de residencia en el mundo, no obstante tendremos que reconocer que en un país como el nuestro significo un grave trauma la masiva llegada de personas, al grito de “papeles para todos” que se hizo en la pasada década, y que es y ha sido de un coste brutal para la sociedad española. Los desequilibrios de todo tipo que se originaron en la economía, solo es semejante a lo que ocurre en una familia donde se espera un hijo y el ginecólogo dice que vienen tres.
Nos pensábamos que el aumento de cotizantes por la llegada de inmigrantes, salvaría nuestras pensiones, cuando lo que de verdad nos lo garantiza es trabajo equilibrado para la totalidad de la población sin burbuja alguna además del aumento de las tasas de natalidad.
No me gustaría estar en la piel de las personas, que han de decidir sobre el tema de las pensiones, cuando vean un informe como este. Realmente es difícil decidir lo que hay que hacer, mucho más siendo lo que hay que hacer seguramente políticamente incorrecto.
Quien lo desee, puede encontrar este informe en la página WEB del Instituto Nacional de Estadística.
«Vemos como los gobiernos estan recortando en nuestros derechos..»
Pues que no cobren esos derechos, que bien que los descuentan de la seguridad social y a los autonomos.
«Llegada masiva a grito de papeles para todos». Parece que aqui no queremos que venga nadie por que vienen a estorbar y los estudiantes y gente que se esta marchando de España tienen derecho a buscarse la vida por que aqui no hay nada. Son iguales, ni los españoles ni los inmigrantes que salen estan de turismo, lo mismo que los linarenses, que cada vez quedan menos trabajando.
Habla usted de coste brutal, pero no habla de los hijos que han aportado, de sus trabajos y cotizaciones, y de lo que le hemos vendido, y que hace unos años eran extranjeros los que cogian aceituna y trabajabanenlos bares. Coste brutal es una pension vitalicea para aznar y gonzalez, engañar a ancianos con preferentes y privatizar escuelas y hospitales, o robar en los eres y presupuestos, eso si es brutal
Yo propongo que los prejubilados vuelvan a trabajar hasta los 67, como me va a tocar a mí. Ah ¿que no hay trabajo para todos? Vaya por dios, entonces váyamonos todos los países dónde lo haya.
A lo mejor es función de los gobiernos, central y autonómicos procurad que haya trabajo para todos, atraer empresas, potenciar el consumo, etc., en lugar de recortar y recortar y recortar… siempre a los mismos.
Si no, ¿para qué queremos un gobierno o un Estado, o autonomias?
Saludos irónicos.
Sin ánimo de polemizar, y agradeciendo al Sr. Diaz, su comentario, le indico que el gobierno actual se ha visto obligado a efectuar recortes, por la situación que se había producido por las anteriores administraciones, tanto estatales como autonómicas. Tiene Ud., razó0n cuando habla de derechos incumplidos por que hará Ud., si no le atiende el seguro de su vehículo un siniestro, pues con el paro pasa lo mismo estamos pagando un seguro de desempleo o paro, como Ud., quiera, en base a una determinada cotización por ejemplo sobre un salario de 2.400 € y otro trabajador de la misma empresa esta pagando en base a un salario de 1.600 €. Si la empresa cierra y ambos van al paro, ambos cobraran la misma cantidad de paro. Pero e primero pago más, triste paradoja de la vida, a eso la sociedad le llama solidaridad. De eso Sr. Díaz y de las injusticias con los autónomos ya estoy al día. Pero habría que remontarse y ver que administraciones empezaron con los recortes en el paro. Yo personalmente creo que habría que volver a la ley inicial de hace más de 50 años, que creo El SEGURO de Desempleo.
Yo no hablo en contra de la emigración, he dicho y repito que es un derecho natural de la persona a residir en el lugar que desee, pero como todos los derechos debe ser regulado, Ud., piensa si abriésemos las fronteras lo que ocurriría. En primer lugar Europa pondría fronteras en los Pirineos por que en el plazo de un año yo le aseguro que como mínimo veinte millones de seres humanos nos invadirían pacíficamente. Y evidentemente esto supone un coste si no quiere calificarlo como brutal al menos se ha de calificar como grande. Le explica Ud., al nacido en España, que lleva 40 años pagando su seguridad social que tiene un retraso en su operación de tres meses por que hay 60 emigrantes que han llegado hace dos años, han pagado cuatro meses a la seguridad social y están por delante suyo en la espera de la operación.
Sr. Díaz, de las casi 600.000 personas que se irán de España, más o menos el 10 % son Españoles durante este año 2013. En los años 60 de mayor emigración, los 600.000 que marchaban eran nacidos en España. Nadie es amigo de los flujos migratorios, pero visto en una perspectiva histórica es lo que mueve al mundo. Hay que aprender que la tierra de uno es allí donde se gana el pan, y este se gana con sudor.