La impresión en tres dimensiones es una nueva tecnología que permite obtener objetos tridimensionales, reales, a partir de prototipos o diseños virtuales.

Esta técnica, sin duda compleja, estaba fuera del alcance de la mayoría de la población, no obstante los estudios desarrollados por diversos investigadores han dado como resultado una serie de sistemas de impresión que se pueden construir con medios sencillos al alcance de la mayoría de las personas, especialmente si tienen una preparación técnica de nivel medio.

Una característica peculiar de estos sistemas tecnológicos es que no se encuentran bajo patente, es más, de manera específica están diseñados como open-source, es decir tanto el hardware como el software de control están abiertos y se pueden usar, modificar o adaptar libremente por cualquier persona.

La idea actual imperante es que todo conocimiento o técnica debe estar sometida a patente para evitar copias. Lo importante es proteger la idea original y las inversiones puntuales que se hicieran en su desarrollo.

En contra de esta tendencia se encuentra el sello open-source. La técnica y las ideas se comparten libremente para que se desarrollen por el máximo número de colaboradores. Se trata de aprovechar la capacidad colectiva para mejorar una técnica o producto. Esta idea, que siempre nos ha parecido utópica, cobra una nueva dimensión en nuestro tiempo debido a las nuevas tecnologías de comunicación, que permiten una colaboración intensa, sin limitaciones culturales o geográficas.

En el caso que nos ocupa, la impresión en 3D, existen múltiples foros que comparten ideas, problemas y soluciones de manera inmediata. Todo el saber acumulado por la comunidad internacional se pone a disposición general.

Con estos precedentes de partida en la Cámara de Comercio de Linares surge la idea de introducir esta técnica dentro del entramado productivo de la ciudad, y por este motivo se ha creado una iniciativa para poner todo este conocimiento, así como los medios necesarios, a disposición de los centros de enseñanza interesados de Linares, creando un grupo de trabajo en el que todos colaboran en el desarrollo, montaje y mejoras de sus propias impresoras.

No obstante las empresas tienen dificultades para usar de manera inmediata algunos avances tecnológicos, especialmente tan novedosos, ya que la curva de aprendizaje suele ser bastante larga y costosa hasta conseguir efectos comerciales rentables. Por lo tanto se estima que hay que atacar este problema por la base, y hoy, como siempre, la base de nuestro futuro está en la educación.

Como estrategia inicial se pensó en actuar en este campo, de suma importancia para impulsar la competitividad de los futuros trabajadores y empresas de Linares, y que aprovechando la gran relación de la Cámara con los centros de formación y empresas del sector metalmecánico y automoción, esta actuaría como eje del proyecto, acordando dotar de una maquina de impresión 3D a cada uno de los centros educativos interesados de la ciudad.

La Cámara organizó la presentación de la idea ante los responsables de los centros. Una vez expuestas las posibilidades del sistema, se resaltó la importancia que puede tener, desde el punto de vista educacional, el introducir esta nueva variable dentro del proceso de aprendizaje. El alumnado puede pasar sus ideas a elementos tangibles que estimulan de una manera novedosa su interés por las materias que trata.

Los campos directos en los que puede ayudar el equipo de prototipado rápido es bastante amplio, especialmente dentro del campo tecnológico: mecánica, diseño industrial, robótica, electromecánica, electrónica, informática, etc.. Todas y cada una de ellas fundamentales en los procesos productivos industriales que queremos mejorar.

Con el acuerdo de los centros asistentes se ha creado un grupo de trabajo para preparar la construcción conjunta de las impresoras. En la primera reunión se pudo percibir el especial interés de los asistentes, en su mayor parte profesores de las materias mencionadas, por aprovechar estos recursos para la aplicación didáctica.

Teniendo en cuenta las capacidad colectiva del grupo de trabajo, se ha optado por realizar un estudio pormenorizado de la impresora y obtener las piezas por separado.

Pero se ha ido un poco más lejos, no solo se han buscado parte de las piezas en el comercio local, que es interesante, sino que incluso se han fabricado algunos de los componentes esenciales en los talleres de los centros, demostrando desde el inicio las posibilidades de aplicación didáctica.

Esta manera de trabajar ha permitido contactar, gracias a las relaciones de la Cámara, con la empresa EXNI Industrial Metalúrgica para la generación en aluminio de la base de montaje de las impresoras mediante el sistema de corte de metales por láser. Esta empresa ha colaborado altruistamente con el proyecto.

El montaje se está desarrollando siguiendo el esquema previsto, con la aportación de todos es mucho más fácil avanzar en este camino que nos hemos marcado y que pronto verá la luz.

Pero es importante apuntar una reflexión. La impresión en 3D, la construcción de los sistemas de impresión, solo es una manera de demostrar que es posible la integración de distintos ámbitos de nuestra sociedad para avanzar juntos. Es el ejemplo de que la combinación del sector comercial, industrial y educativo es el camino para la preparación efectiva de los técnicos que necesitamos para evolucionar.

En el siguiente vídeo, el director del CEP Linares-Andújar, José Manuel Molina, y el arquitecto Miguel Ángel Díaz Lorite nos dan todos los detalles sobre este proyecto. En un segundo vídeo puedes ver como funciona la impresora.

Presentando el proyecto a la prensa

Presentando el proyecto a la prensa