Sin duda alguna la visibilidad de las mujeres ya es un hecho, cada vez con más frecuencia vemos mujeres en todos los foros, en todas las movidas, en todos los aspectos más variados de la vida. La mitad de la Humanidad empieza a existir.
Antes había mujeres que saltaban, o se colaban como yo suelo decir, en la historia, pero eran individualidades con méritos propios, mujeres que una a una destacaban por algo y que iban poblando de isletas el mar monocorde de la preponderancia masculina. Ahora me va pareciendo que, sin dejar de asomar la cabeza cada valía, han empezado a emerger ostensiblemente como grupo cada vez más numeroso, abierto, libre y constructivo unido por la sororidad, ese sentimiento de hermandad entre nosotras, de pacto entre las iguales que sufren y padecen por las mismas causas en un mundo masculinizado. Es un sentimiento que va más allá de la solidaridad porque quiere modificar las relaciones entre mujeres, terminar con esa enemistad secular e inducida, denostar esa competencia absurda, reconocer que todas somos iguales y diferentes y que hay que ayudarse y ayudar, que hay que trabajar para que el mundo sea más justo para todas. Y desde todas para todos.
Se me fue ocurriendo cuando el otro día vi en un debate a dos mujeres entre las cuales pudiera haberse pretendido un enfrentamiento. De cualquier modo era toda una experiencia piloto contemplar como solucionarían el contencioso, aunque yo, como mujer, sabía lo que iba a pasar, sé cómo nos tratamos entre mujeres. Eran dos mujeres jóvenes, para mí la esperanza de un mundo más completo. Una era Ada Colau, que con su preparación, su inteligencia, su valentía y su carga de razón se mantenía en pro de los derechos de las familias que sufren de desahucios, el rostro y la voz de la sociedad civil que consiguió doblar la mayoría absoluta y ponerle el título a quienes demuestran falta de humanidad. La otra era Beatriz Talegón, joven socialista que todavía no ha perdido su virgen idealismo y que denunció la hipocresía de quienes predican una cosa y hacen otra. Y desde la izquierda. Había sido agredida verbalmente cuando creyó que podía participar en la manifestación contra los desahucios como una persona cualquiera. Las dos llevaban su razón, pero las dos luchaban creo que con una perspectiva nueva y desde luego con una fuerza emergente que a mí al menos me esperanza.
Pues llegado el momento hablaron, lo reconocieron, lo lamentaron, lo comprendieron y se entendieron. Intuyo, sé, que van a tener que verse algunas veces más en la vida, pero creo que será diferente a lo que vemos hoy entre mujeres contaminadas por los partidos y la radicalidad. Algunas olvidan a qué se deben primordialmente, sólo saben por qué babean.
Otras con las que disfruté inteligente y sororalmente estos días fueron Eva Hache y Maribel Verdú en la entrega de los Goya. Para mí magníficas aunque ya he oído opiniones despectivas y demagogias baratas. Es una impresión o una sensación esta visibilidad, pero creo que tiene muchos visos de ser una realidad imparable. Creo que las mujeres ya nos la merecemos.
Estamos en malos tiempos, aquí ya hacemos falta todos y todas, ha tenido que venir una crisis brutal para que las mujeres vayamos irrumpiendo con valentía y los hombres se vayan apartando para dejarnos salir. Lo bueno de todo esto es que ya lo vamos haciendo colectivamente, todos con todas y todas con todos, que eso está muy bien, pero que no hay que perder de vista que si no nos agrupamos en una igualdad de género empezando por nosotras, no podremos crecer todas ni haremos crecer a la Humanidad. Recordemos que en la II Guerra Mundial las fábricas se mantuvieron por las mujeres hasta que se acabó. Se acabó y volvieron los hombres y las mujeres fueron de nuevo relegadas al ámbito doméstico. Ya habían regresado ellos, ya para qué. Que la crisis no nos destruya esta verdad y avancemos.
Espero que estar en el siglo XXI no nos haga repetir los mismos errores y no dar un paso atrás en esta igualdad para todo, en las duras y en las maduras. Espero que las mujeres nos demos cuenta de que nuestras circunstancias son las mismas, que hay una vida de género que nos iguala y que lo primero es arreglarnos entre nosotras porque lo que nos une es más que lo que nos separa. Dejemos de lado nuestra funcionalidad y seamos un individuo completo.
Y después hablamos.
La izquierda es la repera. Los progresistas se escandalizan de lo robado por la derecha cundo el mayor atraco a las cuentas públicas lo han cometido ellos, 1100 milloncentes de euros que ya quisiera el Barcenas. Y ahí siguen muchos de sus responsables tan ricamente, porque lo imortante no es lo que roben ellos ni la cuantía del desfalco, lo importante es lo que roban los otros. Con una mano la Verdú se escandaliza de la maldad de los bancos, con la otra colabora con ellos con entusiasmo pidiéndonos que nos sigamos hipotecando; donde se ponaga la pasta… verdad Maribel. Ni demagogias ni gaitas, sencillamente, cara duras impresentables.
La mayoría de mujeres que hoy ocupan algún alto cargo han sido puestas a dedo por el sistema de cuotas, un engendro inventado por los hombres. ¿Recuerdan el coro de lacayasprogres jaleando a su amo «ista ista ista Zapatero feminista»?
La tal Ada Colau, una mediocre que ha visto la ocasión de hacerse famosilla por el procedimiento de insultar llamando asesino a cualquiera que se le cruce. Se acaba de descubrir que NUNCA en su vida se ha hipotecado.
Beatriz Talegón, con 30 añazos y sólo ha trabajado en su vida en los cargos ofrecidos por su partido, nunca en la vida real, ganando sueldazos millonarios y viviendo en hoteles de lujo, ha creído ver la ocasión de escalar puestos de forma acelerada y casi la linchan los suyos. Lógico teniendo en cuenta que nunca ha pisado realmente la calle.
Eva Hache una cómica mediocre a sueldo del partido socialista y sus empresas afines. Vulgar propagandista.
Maribel Verdú, hace un par de años anunciaba en tv hipotecas de bajo coste y ahora denuncia en público esas mismas hipotecas. Millonaria cínica.
¿Para qué seguir? Sería redundante. De todas maneras el planeta es muy grande y el mundo occidental, donde las mujeres tienen protagonismo, es pequeño en comparación con el resto, donde el género femenino no significa nada. Cojan una bola del mundo y véanlo.
Dentro de unos pocos años, y debido a la caída demográfica en occidente debido a las políticas pro-homosexuales y abortistas, el poder caerá en manos del Islam, Europa pasará a ser Eurabia. «Hoy nos ponemos el velo nosotras, mañana os lo pondréis vosotras», les dicen las musulmanas a las europeas.
Esa es la verdad y el resto cháchara hueca.
De acuerdo Mercedes, pero las hojas no pueden impedirnos ver el bosque: Reconozcamos que las mujeres también se pueden equivocar y ser hipócritas, como la Verdú…
Lo que no es óbice para que sigamos luchando por mejorar nuetsra situación, auqnue posturas estéticas de algunas nos perjudiquen más que beneficien.
Por supuesto, aunque a la vista de las equivocaciones masculinas hasta ahora, imagínate la historia… las de las mujeres son mínimas ¿no crees? La balanza se volvería loca… Saludos.
¿tenemos que quitar de la circulación a todos los hombres? !que odios y traumas tienen algunas!
Siendo mujer no me siento nada identificad con estos pensamiento ya estamos «las normales» hasta las narices de estos comunicados que no hacen mas que perjudicar a la propia mujer.
Yo admito la competitividad pero por méritos no por sexo,
Con todas esta partidista,si esto es el feminismo, yo me borro,en el mundo,en la política y en todo lo demás ni me sobran las mujeres ni los hombres,
Demuestren lo que valen,por lo que valen no solo por sexo,
Por cierto la de los desahucios con sus insultos para mi no merece ningún respeto
Algunas solo deben ver a la mitad del genero humano,Me resulta indignarte aplaudir esto en el siglo XXI,.
Isabel, alma de cántaro: No es necesario que se borre del feminismo, porque con sus comentarios demuestra que jamás lo estuvo, por suerte para las feministas. Sus comentarios machistas y/o mediocres le hacen gracia hasta a mi gato. Anímese a cambiar sus aires, que están muy, pero que muy rancios.
Los posibles errores de la izquierda son calderilla al lado del latrocinio histórico y actual que la incivilizada derecha de este Pais ha ejercido sobre los sectores populares. Siglos han venido esquilmando al Pueblo y manipulandolo y manteniendo en la ignorancia, son lor responsables históricos de nuestro atraso. Dicho esto vean como con la crisis que sus politicas han desencadenado incluyendo al PSOE estan aumentando la desigualdad en los ingresos (salarios) de los hombres respecto a las mujeres y algunos ya se plantean que mientras haya un hombre parado la mujer a la cocina, esto son hechos. Se trata de iniciar la carrera en igualdad de condicciones, no que cuando se dé la salida haya quien esté estrenado y fuerte y quienes esten atadas a la pata de la cama como se decía no hace tanto de las mujeres. Concluyendo si ha habido un retraso histórico de las condiciones de las mujeres habrá que favorecer un tanto para que estas recuperen el terreno perdido, de ahí la acción positiva. Es tan dificil entender esto. Saludos.
Si es cierto que esta semana las mujeres hemos sido protagonistas de la actualidad de este país, y yo como tal me siento orgullosa de ello. Puede que comparta o no sus ideales, eso es arena de otro costal. Pero tienen mi admiración y mi respeto; por su lucha, por preocuparse por la realidad que nos envuelve y las felicito por no quedarse de brazos cruzados.
Deseo que semana tras semana seamos noticia, que se escuchen nuestras voces y que cada una de nosotras aportemos ese granito en el ámbito que nos rodea, porqué tenemos mucho que decir.
Hoy he escuchado este comentario de un hombre a una mujer que trabaja en la misma profesión (universitaria) de él: «Si siendo mujer estás en este puesto, es porque te lo has currado mucho y tienes mucha valía». Esto no es sino una ínfima muestra de todo el sobreesfuerzo que la mujer como género tiene que emprender y demostrar en todos los aspectos de la vida, no solamente profesional, sino personalmente, y que no es tan sólo el resultado del poder político del hombre desde la Historia, sino acompañado por la fuerza moral dominante de las religiones más mayoritarias, que vaya tela marinera lo que han perjudicado y perjudican al género femenino con su presión y sus juicios machistas. Pero ahí seguimos y seguiremos, reivindicando los derechos a la igualdad de géneros ante la Ley política o social, y no solamente de las mujeres, sino de todos los seres humanos.
Mientras que persistamos en dividirnos y no advirtamos que todos y todas estamos en el mismo barco, mujeres, hombres, homosexuales, izquierdistas, derechistas… currantes y paganos (de pagar, sin tintes religiosos), mientras que no nos demos cuentas que el pocer no tiene colores, ni sexo, ni edad, ni religión, el poder seguirá exprmiendo a unos a través de los otros, sin tener ningún desgaste por ello.
Y no seamos ingénuos, el poder no son el PP o el PSOE, o IU, políticos, sindicalistas de cúpula, etc. ellos sólo contribuyen a que los ciudadanos, la gran mayoría, paguemos las consecuencias (y los impuestos) de las pretensiones del poder, son meros intermediarios o instrumentos (que sacan un buen pelizco al hacerlo, claro, más si encima son corruptos o corruptas)
Un saludo