Ordo dei (perdedores anónimos), de Carmelo Anaya, es la novela de los Indignados, de aquellos que han sido expulsados del Sistema, una novela negra y policial en la que luchar contra las leyes y las instituciones es la única posibilidad decente.

Un hombre ha perdido la fe. Sólo tenía dos opciones: hacer humildemente el bien o hacer humildemente el mal. Optó por las dos. Pero el mal es mucho más poderoso. El mal es biológico, primario, elemental. El protagonista de Ordo dei, (perdedores anónimos), es el inspector Marcano, un hombre bueno convencido de que vive en el mejor de los mundos posibles, hasta que la realidad destroza sus esperanzas. Son tiempos de crisis, no sólo económica: espiritual, ética, estética, el mundo se derrumba alrededor de quienes mantienen un espíritu limpio. En tal situación, defender la ley sin chocar contra la propia conciencia es muy difícil.

Carmelo Anaya

comprende que el inspector ya no se sienta capacitado para defender la ley y el orden: «El inspector Marcano es un hombre idealista. Un policía con vocación de servicio a la sociedad en la que vive. Un hombre que, como tantos, cree profundamente en los valores que, supuestamente, conforman e impregnan esa sociedad. Pero tales creencias también lo convierten en un hombre que incurre en el pecado de la debilidad, retrocede y se convierte en un espectador pasivo del mal, se desintegra en esa marea de violencia y desorden, y cae mudo de estupor en la misma decadencia que observa y contra la cual no puede luchar».
Para el escritor almeriense Carmelo Anaya, ahora los delincuentes ya no son yonquis desesperados, sino señores respetables «en el momento actual, sorprendentemente, nos estamos dando cuenta de que los verdaderos delincuentes gozan de casi total impunidad. Los peores, las mafias en cuyas manos nos encontramos, no son la siciliana o la rusa. Las peores mafias son los partidos políticos. Su corrupción, su impunidad que vemos a diario, impregnando cada rincón de nuestra sociedad, nos ha conducido al momento actual. Sus cómplices, un poder judicial sometido al poder político».

En Ordo dei Carmelo Anaya muestra que no sólo hay pobreza y desempleo, hay muchas otras miserias: luchar para vivir y no tener fuerzas, no ser querido ni por los propios hijos, ser feo, o viejo, vivir para comer, dormir y trabajar, no creer en nada, querer perderse, querer morir, querer pegarle fuego al mundo, no ser nada.

En Ordo dei el inspector Marcano debe descubrir al responsable de unos hechos delictivos contra el orden establecido que parecen encadenados, pero ¿sería ético hacerlo?

CARMELO ANAYA (Serón, Almería, 1967)

Abogado y criminalista. Ha publicado anteriormente las novelas Baria city blues, Frío invierno en Baria, Memento mori, Una parte de mí y Tiempo Cero. Fue accésit del Premio J&B con la novela El corazón oscuro. Se ha revelado un verdadero maestro del género negro, con influencias bien asimiladas de sus admirados Dashiell Hammett y Jim Thompson. Su novela Ordo dei, (perdedores anónimos), ganadora del II Premio Wilkie Collins de Novela Negra, es la primera que publica en M.A.R. Editor.

Autor con el libro

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