Ayer, 29 de abril, sin meritorias aparentes pretensiones, Pablo Carbonell y el elenco de actores que representaron “La curva de la felicidad” en el Teatro Cervantes, dieron un toque de humor a la ciudad de Linares (qué buena falta nos hace). Haciendo un balance de los problemas típicos de la edad comprendida entre los cuarenta y los cincuenta, “La curva de la felicidad” nos desmontó a los varones, con buen humor no exento de ironía, la falsa creencia de que a esas edades se vive mejor la vida de “soltero”. Con gags adaptados “a doc” para la ocasión (con alusiones a Linares a algún personaje de la ciudad y algún que otro de la política nacional) y golpes de efecto, a mi juicio destacó sobre el escenario del Cervantes, sobrepasando al propio guión, la interpretación de los cuatro magníficos actores. Después de la última representación (la primera comenzó a las 20.00 horas, la segunda a las 22.30) tuvimos la ocasión de saludar, en los “impropios” camerinos del teatro, a un Carbonell cansado y no por ello falto de afabilidad y de cercanía. Esperamos ver pronto al polifacético actor y cantante por nuestra ciudad representando su próximo trabajo que, como adelantó a Lnares28.es en la entrevista realizada el día 28 de abril, se titulará “Venecia bajo la nieve”.
Gran acogida de «La curva de la felicidad» en el Cervantes

Yo estube viendo la obra de teatro en el Cervantes y estubo fantástica, creo que nadie dejo de reirse en toda la obra. Enhorabuena a estos cuatro actores que nos hicieron pasar tan buena noche.