Hacía tiempo que no visitaba de esta manera la ciudad, con calma, deteniéndose en los lugares emblemáticos de la misma. Comenzó por recorrer los alrededores. Visitando las minas en activo, observando lo duro del trabajo, al tiempo que la camaradería de unos héroes que mantenían a sus familias, nunca mejor dicho, con el sudor de sus frentes; después se acercó a una de las fundiciones de plomo más importantes del país; allí todo era bullicio, ruido y color. Se apeó en una de las tres estaciones de ferrocarril de la ciudad, en concreto en una de factura bella de ladrillo rojo donde los viajeros y las mercancías entraban y salían con inusitada alegría. Se encaminó a los pocos lugares de interés artístico que permanecían vivos, la casa de los Orozco, el palacio de Zambrana, el hospital de los Marqueses, el hospital de San Juan, la Iglesia de Santa María… Hizo una pausa en uno de los cientos de bares del centro, tomó unas deliciosas patatas bravas y una jugosa carne de monte, compartió con los parroquianos la alegría de la ciudad. Marchó hacia el Paseo de Linarejos, admiró sus plátanos centenarios, sus palmeras emblemáticas y rezó en la ermita de la Virgen. Visitó en una de las fábricas más grandes del país, vio como una enorme cadena de montaje fabricaba cientos de vehículos, en su mayoría “todo terreno” que se apilaban en los patios donde eran cargados en vagones de tren y en camiones para ser exportados a lugares inusitados del planeta. Así, recorrió otras cuantas fábricas de maderas, latas, metales, asientos para automóviles, etc. Consultó algunos temas de interés en la biblioteca de la Universidad, admiró una exposición de pintura en la casa de la Juventud. Por último, hizo unas comprillas de rigor en los grandes almacenes del centro y en tiendas familiares pequeñitas y, ya cansado, decidió echar una cabezadita. Al poco, le despertaron un grupo escaso de turistas, querían visitar un ejemplo de lo que fuera una ciudad próspera del siglo XX, hoy convertida en su totalidad en museo. “No armen demasiado jaleo, tengan en cuenta que las pocas cientos de personas que aún habitan Linares sobrepasan los setenta años y son reacios a ser mostrados tanto ellos como su ciudad como si de un zoológico se tratara”. Podrán observar las ruinas de lo que antaño fuera una hermosa y próspera ciudad, convertida hoy en un geriátrico gigante. Cuando termine la visita guiada podrán visionar un video interactivo de lo que fuera realmente la ciudad en el siglo XX y en los albores de este ya casi extinto XXI, yo acabo de verlo hace un rato y se ponen los bellos de punta. La música de fondo es del maestro Andrés Segovia. Gracias por su visita.
Linares, año 2094

El futuro de Linares pasa por un filtro de photoshop jajajaja. Muy buen texto. Estamos haciendo de nuestra ciudad una mierda, TODOS.
Enhorabuena, que gran aportación la tuya. Eso es construir.
Lo de geriátrico gigante puede sonar fuerte pero a este paso, no es muy descabellado; en cuanto a lo de ser casi un zoológico, no me extrañaría…lo terrible sería acabar como Macondo en Cien años de soledad ( que igual que nace, termina por desaparecer años después)
En la época de las minas hasta las mujeres llevaban revolver. La mierda de caballo y el barro hacían de sus transitadas calles un verdadero estercolero. La prosperidad llego a ritmo de sudor y plomo, generando consulados y cámaras de comercio, periódicos, bulevares, trabajo, mucho trabajo y dinero, dinero a gastar. Los comerciantes tras asistir a ferias internacionales se traían a su pueblo las farolas de Versalles para adornar su incipiente Paseo, lo mejor para su pueblo. El ferrocarril llegó de la mano de la industria y fortaleció la provincia entera. Se llamo desarrollo, el de aquella época y en mi pueblo había tranvia. Con todo el esfuerzo con el que se construyó se despreció el patrimonio, mas porque no había conciencia de ello, mas porque el alcalde de turno que pensó que el pueblo era suyo dispuso en su interés. Todo discurría, fiestas, toros, comercio, procesiones, inmigración. Secas las entrañas de la tierra vino la industria automovilística, mas desarrollo. Entonces la casa de la juventud se llamaba OJE y la cultura no era su fuerte. La biblioteca era un pequeño espacio con verdadero encanto donde textualmente, se apilaban los documentos antiguos de la historia, que pervivieron gracias al esfuerzo de una sola persona, Juan Sánchez Caballero, luego llegaron otros, pero mientras tanto desaparecieron los consulados, los periódicos, los bulevares, las iniciativas. Así pasó el tiempo y la sociedad avanzó en conciencia social y cultura. La palabra crisis se hizo habitual, se instaló, y afectó a todo el territorio. Las gentes de esta ciudad cayeron en el desanimo y solo hablaban de lo bonito que fue y de lo malo que ahora era, fue la epoca de los reproches, el insulto y el regodeo, hasta los pocos turistas que se acercaban consolaban a sus habitantes que inertes asumían el desastre. Que pena, ni tan siquiera el esfuerzo de unos pocos sirvió para levantarla. Cerrado el geriátrico, a finales del siglo XXI lo único que sobrevivió fueron los bares, pero ya no ponían tapas.
Muy bueno
cachis como nos carguemos tambien la tapa…malo malo
No eran consulados sino VICE-consulados. «Y hubo un señor que llamaba insulto a la critica y reproche a la opinión, sobre todo cuando no coincidian con las suyas…», ese señor no era Franco, se hacia llamar OPINO…, erigiéndoe en supremo interprete de la voluntad popular…
Que desasosiego te empapa, cual diatriba inacertada desvainas a lance de ciego, mandobles por aquí, bilis por allá. Intentas herir sin mirar, mas con tus fantasmas que con verdad. Y asi, que pasas en opinión como uno de letras, pero de las de pagar.
Estimado defensor de la palabra hueca y vacía: Ayúdame a mantener el rumor «La libertad existe», pero no está en tus palabras ni en tus ideas.
A ti las letras te confunden docto historiador de la comarca. La libertad existe y no es un rumor, pero si parece un peligro en tu entendederas. Omíteme y sienta cátedra como sueles, tu que tanto sabes, y opina con tus argumentos, si es puedes hacerlo.
Perdona, se me había olvidado que tu eres de los no confunden la libertad con libertinaje, frase muy en la boca de los post-franquistas. Gracias, por tus elogios, pero me parece que te confundes de personaje. Y por cierto con tanto criticar las formas, nos hemos quedado sin saber tu opinión sobre temas muy interesantes, si es que tienes alguna, claro. Además te confieso una cosa, tus comentarios denotan frustración y envidia e impotencia y encima ¡son muy aburridos! Ciao ¿o debo decir arriba España?
Se me olviba, Linares no es un pueblo sino una ciudad, desde novidembre de 1875, a ver si leemos más los libros de historia…
Eso se lo recordáremos a los SRES. de la «capital»…….
Eso minero, yo dería de la «mal llamada» capital, la capitalidad hay que ganaesela y merecerla y los politiquillos de esa población no lo han conseguido aun. Con losjiennenses no me meto, ojo
Sigamos con disputas ideológicas y cerremos nuestros ojos a lo que se avecina en Linares en las próximas decadas: emigración y decadencia. Ojalá me equivoque
estoy contigo Miguel Angel.
Los politicos estan consiguiendo que el amigo Patricio lleve razon…
¿Porqué disputas ideológicas entre ciudadanos de Linares?. Seamos de la ideología que seamos cada cual, ¿acaso hay dudas de lo que ha pasado con Santana y de lo que le espera a todos los estamentos de nuestra ciudad con el cierre de la fábrica…?
Sólo faltaba que perdiésemos la fuerza y el tiempo dividiéndonos y arrojándonos los tiestos.
Eso es lo que quisieran. No le hagamos el juego a los políticos ni un minuto.
divide y vencerás ¡¡¡
se dice así, verdad ???
Doctores tiene la iglesia.
¿desde cuando la libertad de expresiòn es una custión de ideología?. Aqui habia un señor que desclificaba a quien no opinaba como él («mandobles por aquí, bilis por allá»)y yo simplementee me he limitado a ejercer mi derecho a la réplica y a la libertad de expresión.
pobrecito. no hagas a los demas lo que no te gusta que te hagan a ti. tu analizate que no te enteras. y no te metas con tus letras en ajenas opiniones que luego se te hinchan los cojines y la vuelves a pifiar.