Cada Semana Santa asistimos ruborizados a la escenificación de la compasión y el perdón cofrades mediante la cual un preso es indultado al paso de un cristo o virgen determinados, como si ellos hubieran obrado el milagro, muy pepero y gallardonesco todo. No creemos que una persona que funciona con dogmas y cierto boato y sensacionalismo sea la más adecuada para solucionar los problemas que actualmente padece la justicia en el Reino de España.

El Consejo de Ministros del pasado 5 de abril concedió este indulto especial a 19 presos en España. Concretamente, en Jaén se procederá a liberar a M.H.A. a petición de la Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Jesús del Perdón, Cristo del Amor en Su Prendimiento, María Santísima de La Esperanza, San Pedro y San Juan Apóstoles, nada más y nada menos.

Estamos de acuerdo en que la privación de libertad ha de tener una función de rehabilitación social para las personas que han delinquido, pero no en que la puesta en libertad se produzca, aunque a criterio judicial, a petición de una cofradía. Y mucho menos estamos de acuerdo en que esta puesta en libertad se produzca teatralizada en el escenario de una procesión, a partir de la cual el preso indultado es liberado de la cárcel, pero frecuentemente condenado a convertirse en hermano de la cofradía que propuso el indulto. Es la propia Administración de Justicia la que ha de ejercer su función, sin la intervención privada de nadie por muy bien intencionada que pudiera ser, evitando así posibles privilegios de un credo religioso sobre otros.

Por todo ello, Jaén Laico se pronuncia en contra de que sean estos los procedimientos y escenificaciones adecuados para dar a cada uno lo suyo, o impartir justicia.

Jaén Laico